La diabetes mellitus es hoy en día un padecimiento crónico y degenerativo que afecta la calidad de vida. Produce muchos daños, pero especialmente afecta los pies. Se presenta hasta en 30% de las personas con diabetes. Se llama pie de charcot por el medico que la describió: Jean-Martín Charcot en 1968.
Este problema deforma el pie de manera progresiva por daño a sus articulaciones debido a microtraumatismos repetidos que pasan desapercibidos por no sentir dolor y que desplazan las articulaciones o las deforman. La ausencia de dolor se debe a la destrucción de los nervios por la diabetes, enfermedad conocida como neuropatía diabética. Los traumatismos pueden pasar desapercibidos, pero la deformidad puede causar dolor.
Su diagnóstico es complejo, se requiere de un médico muy experimentado, que se dedique a este problema para diagnosticar el pie de charcot en lugar de simplemente diagnosticar un pie diabético o incluso confundirlo con osteomielitis (infección de los huesos). Se hace por examen físico de un médico del pie y la historia clínica y con base a la experiencia del médico para reconocer las signos y síntomas de esta afección, el diagnóstico se puede apoyar con rayos x, tomografía y otros estudios, pero la interpretación de las imágenes puede ser difícil ya que se puede confundir con osteomielitis. La evidencia de fracturas articulares pueden indicar la presencia de Charcot, pero también la presencia de infección.
Al momento de hacer el diagnostico se debe tener en cuenta:
- Diagnostico diferencia con osteomielitis ya que son parecidas en varios aspectos, pero muy diferentes cuando se identifica correctamente la enfermedad.
- Comparar la temperatura entre ambos pies.
- Como ha sido el control metabólico de la diabetes.
- Si está presente la neuropatía diabética.
- Si hay ausencia de arco plantar
- Si hay edema
La neuropatía diabética se desarrolla en años, pero el pie de charcot puede desarrollarse en meses, sigue un patrón que ha sido identificado y divido en 3 etapas según la clasificación de Eichenholtz: fragmentación (la fractura), coalescencia (la reparación) y reconstrucción (la consolidación que como no es dirigida ni tutoreada, el organismo la ejecuta de manera natural con deformaciones). Este procese se puede repetir muchas veces sin que el paciente se percate de ello. La articulación de Lisfranc, suele ser la más afectada (colapso del arco plantar)
El tratamiento es complejo. Reposo, cirugías para corregir algunas de las deformidades, uso de calzado corrector, protector y amortiguador, botas de yeso que alivien la presión sobre una zona para curar las ulcera por presión y corregir la posición del pie.
El pie de charcot puede avanzar hasta que el pie se hace inestable y no se puede apoyar. Su mejor tratamiento es la prevención. Se debe educar al paciente para que pueda identificar tempranamente los problemas y acudir al médico oportunamente.
Aunque el pie de charcot puede ser producido por varias causas es sin duda la diabetes una de las más
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