La ateroesclerosis puede afectar las arterias carótidas que irrigan el cerebro. Las placas ateromatosas generalmente crecen en el sitio de la bifurcación de la arteria carótida común que se divide en el cuello en dos arterias una de las cuales, la carótida interna es la principal arteria cerebral.
Pequeños fragmentos de grasa y coágulos formados a este nivel pueden viajar hacia el cerebro lo cual ocasiona un accidente cerebrovascular o infarto cerebral. Generalmente la presencia de ateromas no ocasiona síntomas siendo la enfermedad descubierta en exámenes de pesquisa que deben realizarse en personas con factores de riesgo para desarrollar obstrucciones arteriales: Diabéticos, fumadores, hipertensos, pacientes con diagnóstico previo de infartos al miocardio o de enfermedad arterial periférica en las piernas.
El principal examen utilizado para diagnosticar la enfermedad arterial carotídea es el Eco Doppler dúplex a Color, un estudio que debe ser realizado por un operador entrenado por la posición difícil del traductor en el cuello. El estudio de Carótidas toma un mínimo de 20 minutos en manos entrenadas y de hasta 1 hora o más en operadores de poca experiencia. Con este estudio por imágenes se explora el cuello con un transductor que produce imágenes anatómicas en blanco y negro sobre las cuales el flujo sanguíneo se representa mediante una escala de colores.
Las imágenes evidencian depósitos de grasa y calcio característicos de los ateromas pudiendo medirse una serie de características tales como que tan invadida esta la luz de la arteria por la grasa y el calcio estrechándola, la irregularidad de su superficie de la pared del vaso, la presencia de úlceras en su superficie que son factores de peligro para sufrí un accidente cerebrovascular.
El tratamiento farmacológico de la enfermedad arterial carotídea con estatinas y antiagregantes plaquetarios (aspirina y medicamentos similares) es muy efectivo para evitar la progresión de la enfermedad y sus complicaciones. La mayoría de los pacientes no requieren tratamiento adicional.
Algunos casos con obstrucciones muy severas son tratados mediante una cirugía abierta o endovascular para retirar los depósitos de grasa llamada endarterectomía carotídea.